El vicepresidente estadounidense ha propuesto eliminar los impuestos federales sobre las propinas para camareros y trabajadores de servicios. Esta propuesta llega poco después de que Donald Trump anunciara una iniciativa similar. Durante un evento en Las Vegas, el vicepresidente compartió su sorpresa cuando le dijeron que tenía que pagar sus cuentas con propinas y dijo que no habría impuestos sobre ellas bajo su administración.
Kamala Harris presentó su propuesta en la Universidad de Nevada, un estado clave en las elecciones, destacando su impacto en la economía local. En su discurso, Harris prometió apoyar a las familias trabajadoras, aumentar el salario mínimo y eliminar los impuestos a las propinas. Es parte de su esfuerzo por atraer a la clase trabajadora después de reemplazar a Biden en la carrera presidencial.
En respuesta, Trump criticó a Harris en las redes sociales, acusándola de copiar su política de no gravar las propinas, argumentando que ella solo buscaba apoyo político.
Ambas campañas apuntan a conectarse con la clase trabajadora, aunque Trump inicialmente enfatizó el costo de vida bajo Biden. Sin embargo, recientemente ha restado importancia al asunto. Mientras tanto, Harris ha adoptado un argumento que podría atraer votantes, sugiriendo que la táctica será común a medida que se acerquen las elecciones.